viernes, 28 de agosto de 2009



Hay un modo de moverse en este mundo sin ayuda de la cabeza…

Con la mente plenamente abierta y cerrada a las respuestas,
encuentra el camino sintiéndolo.

Lao Tse.




Hay que encontrar los dos niveles de ser,
y después reconciliarlos.


Mike Boxhall

ESCUCHA



Cuando te pido que me escuches y empiezas a darme consejos
No has hecho lo que te pedía.

Cuando te pido que me escuches y empiezas a decirme por qué no debería sentirme así ,
estás pisoteando mis sentimientos.

Cuando te pido que me escuches y sientes que tienes que hacer algo para resolver mi problema,
me has fallado, por extraño que parezca.

Escucha, todo lo que te pido es que me escuches;
No que hagas o digas, sólo que escuches.
Cuando haces algo por mí que puedo y debo hacer por mí mismo, contribuyes a mi miedo y a mi debilidad.

Pero cuando aceptas, el simple hecho de que siento lo que siento, por irracional que sea, entonces puedo dejar de intentar convencerte y dedicarme a entender qué está detrás de ese sentimiento irracional;
Y cuando eso está claro, las respuestas son evidentes y no necesito consejo.
Los sentimientos irracionales tienen sentido cuando entendemos lo que está detrás de ellos.

ASÍ QUE POR FAVOR ESCUCHA Y SÓLO ÓYEME, Y SI QUIERES HABLAR, ESPERA UN MINUTO QUE TE LLEGUE EL TURNO
¡¡ Y TE ESCUCHARÉ!!

Ser escuchado es ser sanado

Desde qué nivel escuchamos en la Terapia Biodinámica Craneosacral.
¿Qué es escuchar?
Qué fácil contestar rápidamente sin darnos cuenta lo que es realmente escuchar.
No podemos hacerlo si no estamos presentes, aquí ahora, escuchar, creo que son palabras que en este contexto de la terapia biodinámica no tienen ninguna diferencia, de hecho no pueden coexistir por separado. Escuchar a este nivel no es oír con los oídos, esto es una cosa mecánicamente fisiológica.


Escuchar es recibir lo que se nos muestra en todos los sentidos, escuchamos con las manos, con el cuerpo y con las sensaciones sentidas en el cuerpo.

Pero paradójicamente, para realmente escuchar, no tenemos que hacer nada, esto es lo que resulta difícil. Se nos ha enseñado que para cualquier cosa tenemos que hacer, pues no, no tenemos que hacer, sólo tenemos que ser y permitir que nos llegue lo que tenga que ser escuchado con todos los sentidos. Esto es muy importante.

¿Qué hacemos con lo que llega para ser escuchado?

¿Pero qué hacemos con lo que llega para ser escuchado?, lo que hacemos de “normal”, es que nos perdemos en el pasado proyectando al futuro para intentar explicarlo.

Desde un nivel de escucha, no podemos escuchar lo que no tenemos dentro de nosotros, es decir que si no tengo el modelo integrado en mi intelecto no lo comprenderé. La palabra rojo que designa un color no puedo entenderla de no ser que sepa qué es el color rojo, este es un ejemplo simple para llegar a entender qué es, desde este nivel desde donde escuchamos siempre.

Cuando ponemos en un molde cada cosa que escuchamos, por ejemplo cuando se nos cuenta una historia, solo cabe en lo que ya está en mí, entonces la totalidad de la historia no tiene cabida, no es escuchada.

Lo mismo sucede cuando escuchamos un cuerpo con las manos, dependiendo qué modelo de movimiento tenga integrado en mí, así se mostrará el movimiento, tanto sea inhalación, exhalación, como sean las mareas, etc…
Entonces desde este modelo no escuchamos.

Primero tenemos que permitir escucharnos a nosotros sin ningún molde preestablecido; prueba, en este momento, escucha, no pienses, para de leer, cierra los ojos, puedes percibir la vida que fluye por tu cuerpo, es como una suave vibración…siéntela, no la atrapes, déjala que sea, estás escuchando tu cuerpo. Lo mismo con los pensamientos, percíbelos, no los atrapes si aparecen, simplemente haz lo mismo, no intentes hacer nada, espera un momento…ahora estás escuchando desde el Ser, desde el lugar que todo puede ser escuchado sin tener que hacer nada de lo que es revelado en otra persona o en ti, simplemente recíbelo, en este recibir está la escucha, la escucha a nivel del Ser. Este nivel de trabajo, es Ser, no hay nada que hacer.

La Quietud


La verdadera escucha es otro modo de llevar la Quietud a la relación.

Cuando escuchamos verdaderamente a alguien, esa escucha que surge de la dimensión de la Quietud se convierte en parte esencial de la relación.

La verdadera escucha es un don escaso. Generalmente la mayor parte de la atención de la persona está consumida por sus pensamientos. En el mejor de los casos, puede estar evaluando tus palabras o preparando la siguiente frase que va a decir. O puede que no te esté escuchando en absoluto, perdida en sus pensamientos.

La verdadera escucha va más allá de la percepción auditiva. Es el emerger de una atención alerta, un espacio de presencia en el que las palabras son recibidas. Las palabras se vuelven secundarias, pueden ser significativas o pueden no tener sentido, mucho más importante que aquello que estás escuchando es el acto mismo de escuchar, es el espacio de presencia consciente que surge al escuchar. Ese espacio es un campo de conciencia unificada en el que te encuentras con una o más personas sin las barreras separativas creadas por el pensamiento conceptual. Y la otra persona deja de ser “otra”. En este espacio estamos unidos en una misma comunalidad que es la Inteligencia.

jueves, 6 de agosto de 2009




Volar es un sueño para el hombre.

Liberarnos de emociones
negativas del pasado
puede convertirlo
en una realidad.


José Luis Pérez Batlle
Pte. The Upledger Institute España.

El Valor Terapéutico de La liberación Somato-Emocional


La liberación Somato-Emocional es un proceso terapéutico cuyo objetivo es liberar a la mente y al cuerpo de los efectos residuales de traumatismos y experiencias negativas del pasado.

La Liberación somato-Emocional fue desarrollada por el Dr. John Upledger como parte de la Terapia Cráneo-Sacral para así poder ofrecer al paciente/cliente un tratamiento integral y curativo.

Somos una unidad cuerpo-mente-espíritu; los pensamientos, sentimientos y emociones conviven y habitan nuestros tejidos, vísceras, sistema nervioso, así que también pueden ser la causa de diferentes trastornos en nuestro cuerpo y nuestra mente.

La Creación de la Liberación Somato-Emocional

El Dr. John Upledger se propuso en 1975 confirmar científicamente la existencia del sistema cráneo-sacral. Aceptó trabajar como investigador clínico en el Osteopatic Collage de la Universidad de Michigan. Allí dirigió a un equipo de anatomistas, fisiólogos, biofísicos y bioingenierso, y fue junto al Dr. Zvi Karni (ingeniero en biología y biofísica) durante 3 años (1977-1980) con quien desarrolló el concepto de Liberación Somato-Emocional.

Una idea importante en este trabajo fue entender que cuando una persona es víctima de un accidente o lesión, la fuerza física del trauma entra dentro del cuerpo y si los mecanismos de autorregulación de éste no disipan enseguida esta energía física lo que ocurre es que la víctima retendrá en su interior esa fuerza del trauma. Cuando esto sucede es necesario que el cuerpo se adapte a esa “anormalidad” y lo que hace es aislar o “encapsular”la fuerza anormal y se forma lo que se ha denominado “quiste energético” (término acuñado por el Dr. Elmer Green; el término quiste aquí no tiene el mismo significado que en Medicina, es sólo un concepto, una manera de llamar a ese proceso).

El cuerpo se adapta a la existencia de estos “quistes energéticos” o áreas en disfunción, pero le cuesta un esfuerzo extra; además, donde se localiza el quiste energético los tejidos ven alterado su funcionamiento y el movimiento de los fluidos.

A veces, con el tiempo el cuerpo ya no puede seguir adaptándose a esa alteración y empiezan a aparecer síntomas y disfunciones que cada vez son mas difíciles de ignorar y suprimir.

Es importante saber que el origen de un quiste energético puede ser físico, emocional o ambos.

Importancia del Componente Emocional

El factor más determinante para que se forme un quiste energético es el estado emocional de la víctima en el momento del traumatismo. Cuando sentimientos negativos (rabia, resentimiento, miedo, etc…) predominan en la víctima en el momento en el que sufre las fuerzas de lesión externas, estas fuerzas probablemente serán retenidas y el resultado será un quiste energético.

Cuando estos sentimientos negativos son descubiertos y liberados la disfunción corporal y sus síntomas son libres para abandonar el cuerpo de la víctima.

¿Cómo actúa la Liberación Somato-Emocional?

Durante el proceso de Liberación Somato-Emocional el terapeuta actúa como facilitador que coopera con el consciente y no consciente del cliente. Para ello, el terapeuta estimula los aspectos positivos de la mente y el cuerpo del paciente y así puede ayudarle a expresar el quiste energético facilitando que recuerde y reviva el hecho traumático y deje ya de guardarlo en él.

Esta facilitación es posible gracias a que el terapeuta ha completado la formación en Terapia Cráneo-Sacral y Liberación Somato-Emocional con el instituto Upledger y tiene la experiencia y sensibilidad imprescindibles para localizar las zonas corporales donde se encuentran guardados esos recuerdos, sentimientos, traumas, etc…y además tiene la preparación necesaria para acompañar al paciente con la palpación y el diálogo terapéuticos que precisa una Liberación Somato-Emocional.

El terapeuta sigue las reglas básicas marcadas por el Dr. Upledger: RESPETO, PACIENCIA, HUMILDAD, OBJETIVIDAD, HONESTIDAD.

Objetivos de la Liberación Somato-Emocional

Durante una sesión de Liberación Somato-Emocional con frecuencia el paciente re-experimenta miedo, dolor, angustia, rabia, resentimiento, relacionados con el incidente original del problema. La re-experimentación de los aspectos negativos del trauma es un excelente signo de que el cuerpo ha liberado al menos una parte, si no todo, del problema en cuentión. Cuando este tipo de reacciones ocurre, el terapeuta ayuda al cliente a que éste alcance un entendimiento, integración y una resolución positiva.

La Liberación somato-Emocional no es regresión, psicoanálisi o hipnosis. El cliente está totalmente consciente y el terapeuta ayuda a que este se libere del quiste energético que le estaba alterando a nivel físico y/o emocional, y así ser más “libre”; ese es el verdadero objetivo de la Liberación Somato-Emocional.

miércoles, 15 de julio de 2009

Cómo trabaja un Terapeuta Cráneo-Sacral


Los efectos positivos de la Terapia Cráneo-Sacral se deben en su gran mayoría a la capacidad de autocorrección natural del cuerpo. El terapeuta con suavidad emplea sus manos simplemente para asistir al médico interno del cuerpo y fortalecer las propias capacidades de autocuración.

Los terapeutas cráneo-Sacrales usan un tacto muy sutil (generalmente no superior al peso de una moneda de 10 céntimos) para evaluar las restricciones en el sistema cráneo-sacral. Esto es posible monitorizando el ritmo del líquido cefalorraquiídeo al fluir por el sistema.

El terapeutacráneo-sacral ha recibido la formación impartida por el Instituo Upledger España (cuya única sede está en Granada), guiándose por los principios de RESPETO, PACIENCIA, HUMILDAD y ESCUCHA del cuerpo. Tienes que desarrollar al máximo sus cualidades terapeúticas para poder asistir a los bebés y a los niños, más si cave con los adultos, y sabiendo también lo gratificante y los grandes efectos positivos que se pueden conseguir con la Terapia Cráneo-Sacral a nivel físico-psíquico y emocional.

domingo, 12 de julio de 2009

Terapia Cráneo-Sacral en Bebes y Niños


Como dice Viola Frymann, una de las osteópatas europeas con más experiencia en el tranajo pediátrico, "sólo buscando en el pasado podemos empezar a comprender el presente, y desarrollar una estrategia para mejorar el futuro". Es decir, si pudiéramos ayudar a mejorar la salud de los recién nacidos y niños, estaríamos previniendo muchas alteraciones y enfermedades, que incluso sufrimos de adultos.

Hay muchos acontecimientos que pueden afectar el estado de salud de un niño, empezando por su concepción hasta uno de los momentos más duros y decisivos: EL NACIMIENTO. Diferentes "contratiempos" pueden hacer que un parto no sea todo lo natural y sencillo que se desearía: vuelta de cordón alrededor del cuello del bebé, sufrimiento fetal, rotura prematura de la bolsa, uso de fórceps o ventosa para la extracción del bebé, encaje prolongado del cráneo en el canal del parto, presentación del bebé en una posición distinta a la normal (de nalgas, con un brazo, etc...), parto por cesárea, que la epidural impida a la madre dirigir las contracciones, sensación de pánico intenso por parte de la madre y el bebé que lo percibe, etc...

A veces son niños que tardan en succionar para comer, que lloran inconsolablemente, excesivamente sensibles a cualquier estímulo, que vomitan o regurgitan la lecha, con estreñimiento y gases, que se arquean con fuerza hacia atrás al cogerlos o tumbarlos, que presentan asimetrías en la forma de su cabeza y/o en el movimiento de sus brazos y piernas, con tortícolos, dificultades respiratorias, etc...

Otras veces los síntomas aparecen cuando el niño empieza a ir al colegio: hiperactividad o síndrome de dificultad de atención, alteraciones visuales o auditivas, dificultades con la lecto-escritura, apararición de escoliosis y cifosis, dismetrías pélvicas, pies equino-varos, problemas de vías respiratorias, sinusitis y alergias, etc...

La terapia Cráneo-Sacral intentaría localizar las posibles alteraciones que están causando esos problemas en el niño y ahí se aplicarían las técnicas necesarias.

Por poner un ejemplo, imagínese un niño que al nacer, debido a una mala colocación dentro del útero o por las maniobras que se aplican para sacarle, presenta una compresión de la base craneal, es decir, en los tejidos que hay en la unión de la cabeza con el cuello. Este niño, si esa compresión no se regula por sí misma en unos días, puede presentar síntomas digestivos, respiratorios, tortícolis, dificultades para tragar, etc... ¿Por qué? Ahora podemos darle una explicación: los nervios encargados de esas partes de nuestro cuerpo salen del cráneo, justo por la base craneal y al estar la zona comprimida irrita esos nervios y aparecen los síntomas y complicaciones.

Entonces el terapeuta cráneo-sacral experimentado ayudaría a relajar esas estructuras, de forma suave y respetuosa; y cuando eso ocurre, el cuerpo puede funcionar en equilibrio y los síntomas desaparecen. Esto sólo es un ejemplo de lo que la TCS puede hacer en los niños, y en los adultos.


¿En qué casos está indicada la Terapia Cráneo-Sacral?





La terapia Cráneo-sacral potencia
las propias capacidades del cuerpo
para autorregularse.
Ayuda a aliviar y/o paliar un gran
número de enfermedades, dolores
y disfunciones, incluyendo:

Migrañas, cefaleas

Dolor crónico de cuello y espalda
Alteraciones motoras y de coordinación
Problemas de estrés y relacionados con tensión.
Desórdenes infantiles
Lesiones traumáticas cerebrales y medulares.
Fatiga crónica
Escoliosis
Desórdenes del sistema nervioso central
Trastornos emocionales
Síndrome de Articulación Temporo-Mandibular (ATM)
Trastronos de aprendizaje
Síndrome de estrés post-traumático
Problemas ortopédicos
Y muchas otras condiciones

¿Cómo actúa la Terapia Cráneo-Sacral?

Los terapeutas cráneo-sacral usan un tacto muy suave (generalmente no superior al peso de una moneda de 10 céntimos) para evaluar las restricciones en el sistema cráneo-sacral. Esto es posible monitorizando el ritmo del líquido cefalorraquídeo al fluir por el sistema.

Si bien los terapeutas experimentados pueden detectar este movimiento en cualquier parte del cuerpo, se siente más facilmente en el cráneo, sacro y coxis. Estos huesos están unidos a las membranas que contienen el líquido defalorraquídeo.

Los efectos positivos de la Terapia Cráneo-Sacral se deben en su gran mayoría a la capacidad de autocorrección natural del cuerpo. El terapeuta con suavidad emplea sus manos simplemente para asistir al médico interno del cuerpo y fortalecer las propias capacidades de autocuración.

jueves, 9 de julio de 2009

La Creación de la Terapia Cráneo-Sacral


La historia de la Terapia Cráneo-Sacral data de principios del siglo XX, cuando el osteópata William Sutherland se enfrentó a la inusual idea de que los huesos del cráneo estaban diseñados para permitir el movimiento. Durante más de 20 años estuvo investigando sobre este concepto, y finalmente desarrolló un sistema de examinación y tratamiento conocido como Osteopatía Craneal.

En 1970, el Dr. Jhon E. Upledger observó de primera mano el movimiento rítmico del sistema cráneo-sacral durante una intervención quirúrgica. Entonces ninguno de sus colegas ni tampoco ninguna publicación médica podían darle una explicación a su descubrimiento. Dos años después asistió a un seminario en el que exponían las ideas de Sutherland, así como algunas de sus técnicas de evaluación y tratamiento.

Reuniendo documentación científica referente a la sensibilidad táctil, el Dr. Upledger llegó rápidamente a entender la existencia de un sistema hidraúlico en el que el líquido cefalorraquídeo fluye dentro de un saco membranoso que reviste por dentro el cráneo y el canal vertebral. El Dr. Upledger incorpora y refina con éxito las técnicas del Dr. Sutherland.

John E. Upledger se propuso confirmar científicamente la existencia del sistema cráneo-sacral. En 1975 le pidieron que se uniera al Osteopathic College de la Universidad de Michigan como investigador clínico y profesor de biomecánica. Allí dirigió a un equipo de anatomistas, fisiólogos, biofísicos y bioingenieros para investigar y documentar la influencia del tratamiento en el sistema cráneo-sacral.

Por primera vez fue posible explicar, tanto a nivel práctico como científico, la función del sistema cráneo-sacral. También demostraron cómo este sistema podría ser usado para evaluar y tratar disfunciones que afectan al cerebro y la médula espinal, así como una gran variedad de problemas de salud que antes eran incomprensibles.

El Dr. Upledger sigue trabajando en el desarrollo profundo y científico de la Terapia Cráneo-Sacral. En la década en la que inició sus investigaciones, el Dr. Upledger escribió tres libros que explican la Terapia Cráneo-Sacral al público: "Tu Médico Interno y Tú" (editado en español) y "El cerebro Nace: Explorando el Nacimiento y Desarrollo del Sistema Nervioso Central" (en inglés).

En 1985, el Dr. Upledger estableció The Upledger Institute Inc., una clínica y centro de formación creado para enseñar al público y a los terapeutas sobre los beneficios de la Terapia Cráneo-Sacral en todo el mundo.

El instituto Upledger España (cuya única sede está en Granada), imparte los cursos del Dr. Upledger desde 1998 por diferentes ciudades de España, contando ya con más de 800 qlumnos repartidos por todo el país.


miércoles, 8 de julio de 2009

La terapia Cráneo-Sacral Upledger


Mientras que la validez de los ritmos cardiovascular y respiratorio es indiscutible hoy en día, durante mucho tiempo atrás la existencia de estos sistemas fue muy discutida por la comunidad médica de todo el mundo.

Ahora en los ultimos 40 años, el médico osteópata e investigador John E. Upledger, D.O., O.M., ha propuesto la utilización del ritmo de otro sistema del cuerpo, el sistema cráneo-sacral, para mejorar las funciones corporales y ayudar a aliviar el dolor y el malestar.

El sistema cráneo-sacral consiste en las membranas (menínges) y el líquido cefalorraquídeo que rodean y protegen al encéfalo y la médula espinal. Esto se extiende hacia los huesos del cráneo, la cara y la boca, y desde el cráneo llega a su extremo inferior que es el sacro-coxis (el hueso final de la columna).

Debido a los efectos positivos en tantas funciones corporales, la Terapia Cráneo-Sacral es practicada en la actualidad por una gran variedad de profesionales de la salud. Esto incluye médicos, osteópatas, quiroprácticos, fisioterapeutas, naturópatas, enfermeros, quiromasajistas, psicólogos, dentistas, acupuntores, etc...

Ya que este sistema vital influye en el desarrollo y funcionamiento del cerebro y la médula espinal, un desequilibrio o restricción en él puede ser la causa potencial de numerosas alteraciones sensitivas, motoras o neurológicas. Estos problemas incluyen dolor crónico, dificultades visuales, escoliosis, desequilibrios motóricos y de coordinación, trastornos en el aprendizaje y otros desafios de la salud.

La Terapia Cráneo-Sacral es un método suave de detección y corrección que refuerza los propios mecanismos naturales de autocuración para disipar estos efectos negativos del estrés en nuestro sistema nervioso central. Además, la Terapia Cráneo-Sacral beneficia la salud general y la resistencia a las enfermedades.