miércoles, 15 de julio de 2009

Cómo trabaja un Terapeuta Cráneo-Sacral


Los efectos positivos de la Terapia Cráneo-Sacral se deben en su gran mayoría a la capacidad de autocorrección natural del cuerpo. El terapeuta con suavidad emplea sus manos simplemente para asistir al médico interno del cuerpo y fortalecer las propias capacidades de autocuración.

Los terapeutas cráneo-Sacrales usan un tacto muy sutil (generalmente no superior al peso de una moneda de 10 céntimos) para evaluar las restricciones en el sistema cráneo-sacral. Esto es posible monitorizando el ritmo del líquido cefalorraquiídeo al fluir por el sistema.

El terapeutacráneo-sacral ha recibido la formación impartida por el Instituo Upledger España (cuya única sede está en Granada), guiándose por los principios de RESPETO, PACIENCIA, HUMILDAD y ESCUCHA del cuerpo. Tienes que desarrollar al máximo sus cualidades terapeúticas para poder asistir a los bebés y a los niños, más si cave con los adultos, y sabiendo también lo gratificante y los grandes efectos positivos que se pueden conseguir con la Terapia Cráneo-Sacral a nivel físico-psíquico y emocional.

domingo, 12 de julio de 2009

Terapia Cráneo-Sacral en Bebes y Niños


Como dice Viola Frymann, una de las osteópatas europeas con más experiencia en el tranajo pediátrico, "sólo buscando en el pasado podemos empezar a comprender el presente, y desarrollar una estrategia para mejorar el futuro". Es decir, si pudiéramos ayudar a mejorar la salud de los recién nacidos y niños, estaríamos previniendo muchas alteraciones y enfermedades, que incluso sufrimos de adultos.

Hay muchos acontecimientos que pueden afectar el estado de salud de un niño, empezando por su concepción hasta uno de los momentos más duros y decisivos: EL NACIMIENTO. Diferentes "contratiempos" pueden hacer que un parto no sea todo lo natural y sencillo que se desearía: vuelta de cordón alrededor del cuello del bebé, sufrimiento fetal, rotura prematura de la bolsa, uso de fórceps o ventosa para la extracción del bebé, encaje prolongado del cráneo en el canal del parto, presentación del bebé en una posición distinta a la normal (de nalgas, con un brazo, etc...), parto por cesárea, que la epidural impida a la madre dirigir las contracciones, sensación de pánico intenso por parte de la madre y el bebé que lo percibe, etc...

A veces son niños que tardan en succionar para comer, que lloran inconsolablemente, excesivamente sensibles a cualquier estímulo, que vomitan o regurgitan la lecha, con estreñimiento y gases, que se arquean con fuerza hacia atrás al cogerlos o tumbarlos, que presentan asimetrías en la forma de su cabeza y/o en el movimiento de sus brazos y piernas, con tortícolos, dificultades respiratorias, etc...

Otras veces los síntomas aparecen cuando el niño empieza a ir al colegio: hiperactividad o síndrome de dificultad de atención, alteraciones visuales o auditivas, dificultades con la lecto-escritura, apararición de escoliosis y cifosis, dismetrías pélvicas, pies equino-varos, problemas de vías respiratorias, sinusitis y alergias, etc...

La terapia Cráneo-Sacral intentaría localizar las posibles alteraciones que están causando esos problemas en el niño y ahí se aplicarían las técnicas necesarias.

Por poner un ejemplo, imagínese un niño que al nacer, debido a una mala colocación dentro del útero o por las maniobras que se aplican para sacarle, presenta una compresión de la base craneal, es decir, en los tejidos que hay en la unión de la cabeza con el cuello. Este niño, si esa compresión no se regula por sí misma en unos días, puede presentar síntomas digestivos, respiratorios, tortícolis, dificultades para tragar, etc... ¿Por qué? Ahora podemos darle una explicación: los nervios encargados de esas partes de nuestro cuerpo salen del cráneo, justo por la base craneal y al estar la zona comprimida irrita esos nervios y aparecen los síntomas y complicaciones.

Entonces el terapeuta cráneo-sacral experimentado ayudaría a relajar esas estructuras, de forma suave y respetuosa; y cuando eso ocurre, el cuerpo puede funcionar en equilibrio y los síntomas desaparecen. Esto sólo es un ejemplo de lo que la TCS puede hacer en los niños, y en los adultos.


¿En qué casos está indicada la Terapia Cráneo-Sacral?





La terapia Cráneo-sacral potencia
las propias capacidades del cuerpo
para autorregularse.
Ayuda a aliviar y/o paliar un gran
número de enfermedades, dolores
y disfunciones, incluyendo:

Migrañas, cefaleas

Dolor crónico de cuello y espalda
Alteraciones motoras y de coordinación
Problemas de estrés y relacionados con tensión.
Desórdenes infantiles
Lesiones traumáticas cerebrales y medulares.
Fatiga crónica
Escoliosis
Desórdenes del sistema nervioso central
Trastornos emocionales
Síndrome de Articulación Temporo-Mandibular (ATM)
Trastronos de aprendizaje
Síndrome de estrés post-traumático
Problemas ortopédicos
Y muchas otras condiciones

¿Cómo actúa la Terapia Cráneo-Sacral?

Los terapeutas cráneo-sacral usan un tacto muy suave (generalmente no superior al peso de una moneda de 10 céntimos) para evaluar las restricciones en el sistema cráneo-sacral. Esto es posible monitorizando el ritmo del líquido cefalorraquídeo al fluir por el sistema.

Si bien los terapeutas experimentados pueden detectar este movimiento en cualquier parte del cuerpo, se siente más facilmente en el cráneo, sacro y coxis. Estos huesos están unidos a las membranas que contienen el líquido defalorraquídeo.

Los efectos positivos de la Terapia Cráneo-Sacral se deben en su gran mayoría a la capacidad de autocorrección natural del cuerpo. El terapeuta con suavidad emplea sus manos simplemente para asistir al médico interno del cuerpo y fortalecer las propias capacidades de autocuración.

jueves, 9 de julio de 2009

La Creación de la Terapia Cráneo-Sacral


La historia de la Terapia Cráneo-Sacral data de principios del siglo XX, cuando el osteópata William Sutherland se enfrentó a la inusual idea de que los huesos del cráneo estaban diseñados para permitir el movimiento. Durante más de 20 años estuvo investigando sobre este concepto, y finalmente desarrolló un sistema de examinación y tratamiento conocido como Osteopatía Craneal.

En 1970, el Dr. Jhon E. Upledger observó de primera mano el movimiento rítmico del sistema cráneo-sacral durante una intervención quirúrgica. Entonces ninguno de sus colegas ni tampoco ninguna publicación médica podían darle una explicación a su descubrimiento. Dos años después asistió a un seminario en el que exponían las ideas de Sutherland, así como algunas de sus técnicas de evaluación y tratamiento.

Reuniendo documentación científica referente a la sensibilidad táctil, el Dr. Upledger llegó rápidamente a entender la existencia de un sistema hidraúlico en el que el líquido cefalorraquídeo fluye dentro de un saco membranoso que reviste por dentro el cráneo y el canal vertebral. El Dr. Upledger incorpora y refina con éxito las técnicas del Dr. Sutherland.

John E. Upledger se propuso confirmar científicamente la existencia del sistema cráneo-sacral. En 1975 le pidieron que se uniera al Osteopathic College de la Universidad de Michigan como investigador clínico y profesor de biomecánica. Allí dirigió a un equipo de anatomistas, fisiólogos, biofísicos y bioingenieros para investigar y documentar la influencia del tratamiento en el sistema cráneo-sacral.

Por primera vez fue posible explicar, tanto a nivel práctico como científico, la función del sistema cráneo-sacral. También demostraron cómo este sistema podría ser usado para evaluar y tratar disfunciones que afectan al cerebro y la médula espinal, así como una gran variedad de problemas de salud que antes eran incomprensibles.

El Dr. Upledger sigue trabajando en el desarrollo profundo y científico de la Terapia Cráneo-Sacral. En la década en la que inició sus investigaciones, el Dr. Upledger escribió tres libros que explican la Terapia Cráneo-Sacral al público: "Tu Médico Interno y Tú" (editado en español) y "El cerebro Nace: Explorando el Nacimiento y Desarrollo del Sistema Nervioso Central" (en inglés).

En 1985, el Dr. Upledger estableció The Upledger Institute Inc., una clínica y centro de formación creado para enseñar al público y a los terapeutas sobre los beneficios de la Terapia Cráneo-Sacral en todo el mundo.

El instituto Upledger España (cuya única sede está en Granada), imparte los cursos del Dr. Upledger desde 1998 por diferentes ciudades de España, contando ya con más de 800 qlumnos repartidos por todo el país.


miércoles, 8 de julio de 2009

La terapia Cráneo-Sacral Upledger


Mientras que la validez de los ritmos cardiovascular y respiratorio es indiscutible hoy en día, durante mucho tiempo atrás la existencia de estos sistemas fue muy discutida por la comunidad médica de todo el mundo.

Ahora en los ultimos 40 años, el médico osteópata e investigador John E. Upledger, D.O., O.M., ha propuesto la utilización del ritmo de otro sistema del cuerpo, el sistema cráneo-sacral, para mejorar las funciones corporales y ayudar a aliviar el dolor y el malestar.

El sistema cráneo-sacral consiste en las membranas (menínges) y el líquido cefalorraquídeo que rodean y protegen al encéfalo y la médula espinal. Esto se extiende hacia los huesos del cráneo, la cara y la boca, y desde el cráneo llega a su extremo inferior que es el sacro-coxis (el hueso final de la columna).

Debido a los efectos positivos en tantas funciones corporales, la Terapia Cráneo-Sacral es practicada en la actualidad por una gran variedad de profesionales de la salud. Esto incluye médicos, osteópatas, quiroprácticos, fisioterapeutas, naturópatas, enfermeros, quiromasajistas, psicólogos, dentistas, acupuntores, etc...

Ya que este sistema vital influye en el desarrollo y funcionamiento del cerebro y la médula espinal, un desequilibrio o restricción en él puede ser la causa potencial de numerosas alteraciones sensitivas, motoras o neurológicas. Estos problemas incluyen dolor crónico, dificultades visuales, escoliosis, desequilibrios motóricos y de coordinación, trastornos en el aprendizaje y otros desafios de la salud.

La Terapia Cráneo-Sacral es un método suave de detección y corrección que refuerza los propios mecanismos naturales de autocuración para disipar estos efectos negativos del estrés en nuestro sistema nervioso central. Además, la Terapia Cráneo-Sacral beneficia la salud general y la resistencia a las enfermedades.