Durante el proceso de Liberación Somato-Emocional el terapeuta actúa como facilitador que coopera con el consciente y no consciente del cliente. Para ello, el terapeuta estimula los aspectos positivos de la mente y el cuerpo del paciente y así puede ayudarle a expresar el quiste energético facilitando que recuerde y reviva el hecho traumático y deje ya de guardarlo en él.
Esta facilitación es posible gracias a que el terapeuta ha completado la formación en Terapia Cráneo-Sacral y Liberación Somato-Emocional con el instituto Upledger y tiene la experiencia y sensibilidad imprescindibles para localizar las zonas corporales donde se encuentran guardados esos recuerdos, sentimientos, traumas, etc…y además tiene la preparación necesaria para acompañar al paciente con la palpación y el diálogo terapéuticos que precisa una Liberación Somato-Emocional.
El terapeuta sigue las reglas básicas marcadas por el Dr. Upledger: RESPETO, PACIENCIA, HUMILDAD, OBJETIVIDAD, HONESTIDAD.
Esta facilitación es posible gracias a que el terapeuta ha completado la formación en Terapia Cráneo-Sacral y Liberación Somato-Emocional con el instituto Upledger y tiene la experiencia y sensibilidad imprescindibles para localizar las zonas corporales donde se encuentran guardados esos recuerdos, sentimientos, traumas, etc…y además tiene la preparación necesaria para acompañar al paciente con la palpación y el diálogo terapéuticos que precisa una Liberación Somato-Emocional.
El terapeuta sigue las reglas básicas marcadas por el Dr. Upledger: RESPETO, PACIENCIA, HUMILDAD, OBJETIVIDAD, HONESTIDAD.
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