está olvidada y incluida a diferentes creencias.
Desde las culturas más antiguas vemos como la raza de los esenios o la de los navajos tenían la oración como base o espejo de vida.
Analicemos como transcurre un día normal nuestro con todos nuestros que haceres cotidianos y nuestro ruido mental que en un 78% tiene pensamientos involuntarios,ya no voy a decir que sean positivos o negativos. Simplemente como observador que soy me coloco en ese punto neutro ese es el gran secreto escondido y velado el ser capaces de darse cuenta que existe en nuestro interior un espacio vacío el cual se puede contemplar sin pensamiento alcanzando la paz más allá de toda comprensión.En realidad la vida es una continua plegaria porque estamos repitiendo los mismos pensamientos una y otra vez, sin consciencia de lo que hacemos. Chicos el pensar es hacer es crear continuamente tiempo y espacio dando lugar a la experiencia.
Y normalmente estamos todo el día en gris con un juicio de valores a todo lo que ocurre en nuestra vida ahogando la intuición y poniendo dudas, dando paso al miedo y experimentándolo.
Que no esta mal pues todo lo ocurre en la vida es experiencia. Más si deseas dar un paso y descubrir que existe vida más allá del pensamiento, más allá de la forma comienza a repetir una frase que sea tuya y que resuenes con ella que te sea fácil recordarla para que salga de manera espontánea en tu mente.
Con la finalidad de hacerte consciente de ese espacio que hay entre dos pensamientos.
Muchas veces cuando estamos viviendo algo que nos produce dolor intentamos desconectar, huir sofocamos el sentimiento que rodea lo que vivimos y lo escondemos profundamente para evitar que nos hiera aún más. Pero el dolor no se va sin más, va a donde lo guardamos a nuestro subconsciente.
Y después en el momento que menos esperamos y por cualquier tontería sale y reaccionamos de una manera insólita y desproporcionada a lo acontecido.
Cuando las cosas se ponen negras y todo nos sale mal la plegaria es el lubricante emocional.
Diversos estudios demuestran que el ADN y las células están en comunicación directa con los sentimientos que albergamos en la vida.
Que hacemos con la plegaria,encontrar ese lugar neutro de pensamiento, sentimiento o emoción que nos permite redefinir los sentimientos que han producido un dolor en nosotros es lubricar para salir del atasco de emociones y sentimientos, sentir la creación y formar parte de ella de manera consciente.
Editado por Lourdes Arrieta
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