Convierte las metas en desafíos. No existen las personas desmotivadas, solo los propósitos que no comportan un desafió. Haz que tus metas se vuelvan emocionantes , ilusionate. Ponte objetivos que mejoren tu carácter y energía y permitan satisfacer tus relaciones con los otros. Los propósitos potentes lograrán encender las pasiones más ardientes de manera que consigas realizarlos.
Confía en tus capacidades. Un jefe o jefa complicado , un ambiente laboral hostil o un compañero de trabajo demasiado competitivo puede hacernos dudar de nuestras aptitudes y nuestra autoestima baja considerablemente . No te subestimes. Si haces tu trabajo con pasión nadie puede recriminarte nada. Si te mantienes constante en tus tareas, aprenderás a valorarte.
Ten confianza si tienes que llamar a un cliente para hablar de una situación incomoda, piensa en la llamada como una forma de ganar coraje. Si tienes que solucionar un problema en poco tiempo valora que el logro de esta tarea hará que te sientas mejor, si tienes que redactar una propuesta de negocios, asocialo a la idea de ganar más dinero. Reduce la tensión y toma más confianza.
Se un experto equivocándote
Un experto es aquel que ya ha cometido todos los errores posibles en una materia muy concreta. Y aprende de ellos .
Publicado por Lourdes Arrieta.
Etiquetas: Paulo Coelho.
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